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Jon Kortajarena y Godeliv con prendas de Montesinos y Hannibal Laguna respectivamente |
Victorio & Lucchino: Comenzaba la jornada y lo hacía con palmas, castañuelas y taconeo. Los tonos berenjena y el negro fueron protagonistas de asimetrías gitanas.
Hannibal Laguna: Su colección se exhibía por una calle de París. Siluetas femeninas muy marcadas en colores platas, tornasolados y negros con grandes lazos y palabras de honor. Un desfile de alfombra roja con un final de película en el que la modelo Godeliv paseaba seduciendo a todos los presentes.

Amaya Arzuaga: Personalmente, la colección que más me ha gustado hasta ahora. Su desfile supuso un soplo de aire fresco. Preciosas coletas daban a sus modelos una sensación de pureza que permitía que cada pieza de la colección hablase por sí sola. Mucha mini, cuero y vestidos largos de rayas en verde, rojo o naranja.
Ágatha Ruiz de la Prada: O la fiesta de Cibeles. Luces en medias, sombreros y tocados y muchos corazones para llevar a cabo su explosión de color.
Francis Montesinos: Con una puesta en escena soprendente, Montesinos puso el toque étnico a la pasarela. Su colección está inspirada en la obra del pintor americano Matt Lamb y rebosaba arte en cada salida. Colores ocres acompasados por un coro de niños dejaban paso al broche final de la colección: una novia muy vaporosa que apenas podía caminar.
Roberto Torreta: Sobriedad, rojo, negro, abrigos masculino y unos vestidos preciosos.
Toda la música de los desfiles se puede escuchar en una Playlist de Spotify que CMFW va actualizando al término de cada uno.
Fotos:CMFW
Hay cosas interesantes, eh!
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